Consolidación de una cultura hibrída en Hawaii tras movimientos revolucionarios

Ana Belén Ferrón
Nuria Luque

Historia de Hawaii

Debido a su ubicación geográfica en el norte del Océano Pacífico, Hawaii ha sido uno de los destinos más cotizados a nivel de movimientos migratorios.

Tras la llegada al archipiélago en los siglos XII y XIII de una ola de inmigrantes de Tahití, se produjo una colonización sobre sus habitantes, que causó una homogeneización de la población y cultura. Así mismo, se desarrolló un sistema social basado en las castas, regido por diversos tabúes religiosos que se conocían como “sistema kapu” -en el cual si se cometía una infracción de tipo corporal eran severamente castigados-.

Siglos más tarde, sin embargo, todo este sistema se vio afectado con la llegada de los europeos en 1778 bajo las órdenes del comandante James Cook; que rebautizó las islas con el nombre de “Islas Sándwich”.

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Mapa de las islas de Hawaii; créditos de imagen a Francisco Ortiz.

Siguiendo esta línea y teniendo en cuenta que Hawaii está formado por un gran conjunto de pequeñas islas, el archipiélago estuvo durante muchos siglos dividido entre clanes con diferentes líderes hasta que ocurrió la unificación del territorio en 1810 bajo el mandato del gobernante Kamehameha I. Tras consolidar un nuevo estatuto y hacer reformas sobre la tenencia de la tierra, en marzo de 1874 Hawaii firmó el “Tratado de Reciprocidad”. Mediante este acuerdo con Estados Unidos, los estadounidenses obtenían de forma exclusiva todos los derechos comerciales, permitiendo la importación -libre de impuestos- del azúcar de caña y arroz a Estados Unidos a partir de 1876.

El auge de la venta de ambos cultivos, ocasionó una alta demanda de trabajadores en las plantaciones locales y a pesar de que lo más normal era contratar a hawaianos, no habían suficientes debido a enfermedades como la fiebre tifoidea, la viruela o sífilis, que causaron una disminución de población vertiginosa. De hecho, se calcula que de los 800.000 indígenas que vivían en la isla, en el año 1800 el número se había reducido hasta 250.00 y en 1860 menos de 70.000.

Por este motivo los dueños de las plantaciones comenzaron a buscar en el extranjero a nuevos trabajadores acostumbrados a trabajar largas jornadas, iniciándose así una afluencia masiva de inmigrantes procedentes de Asia. En un primer momento llegaron sobretodo de China, pero posteriormente tras la anexión a Estados Unidos en 1898, fueron los japoneses los que ocuparon el primer lugar.

La primera ola de migración japonesa sucedió en 1868, cuando 148 japoneses (141 hombres, 5 mujeres y 2 niños) llegaron a la isla bajo la supervisión de un empresario norteamericano. Se estima que entre los años 1885 y 1924 emigraron a Hawaii un total de 200.000 japoneses, de entre los cuales un 45% optó por no regresar a su país de orígen y por lo tanto, permanecieron como residentes. Tal y como hemos comentado anteriormente, se dedicaban a trabajar en las plantaciones de caña de azúcar durante largas horas por un sueldo mínimo y condiciones más bien precarias. Normalmente procedían de zonas pobres como Okinawa o Kyûshû, e inicialmente viajaban con un contrato de 2 o 3 años para ahorrar dinero y posteriormente regresar a Japón. Pero en la realidad, muchos de ellos no obtenían las ganancias suficientes y decidían alargar la estancia, o bien, emigrar hacia otras zonas de Estados Unidos. (Eiichiro Azuma, 2000)

Con tal de garantizar y proteger los intereses de los emigrantes japoneses, el gobierno de Japón impuso ciertas reglas en las actividades de las compañías y en 1893 se creó la Sociedad de la Colonización. En la siguiente década, 61.000 habitantes de los 154.000 que formaban el total de población -con tan sólo 34.000 nativos- eran japoneses.

Estos diferentes grupos de inmigrantes asentados en las plantaciones, crearon su propia lengua (pidgin) y conformaron una singular comunidad que a la larga transformó Hawaii en una sociedad multicultural y multiétnica.

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Imagen que muestra la formación del idioma hawaiano mediante la influencia de otras lenguas

Fue entonces cuando ante el miedo a una posible invasión, comenzaron a propagar ideas xenófobas y a aplicar políticas que perjudicaban y discriminaran a los trabajadores extranjeros, sobretodo los de procedencia asiática ya no solo japoneses sino chinos, filipinos, etc. Que cada nacionalidad podía cobrar diferente a otra dependiendo del trato que tuvieran con Estados Unidos o el interés de los “líderes” en los campos. Bajo el eslogan de “peligro amarillo” nació en San Francisco sobre 1905 una de las primeras asociaciones anti-asiáticas que llegó a afiliar a más de 80.000 miembros, los cuales pretendían crear una campaña para atraer mano de obra barata de distintas procedencias que no fuera Ásia como por ejemplo Brasil.

Mediante la proclamación de la Ley de Inmigración en 1924, la llegada de asiáticos comenzó a limitarse y sólo los filipinos podían acceder a Hawaii. Esta exclusividad fue trasladándose a otros países como por ejemplo Canadá, Chile o México; provocando que la emigración japonesa se desviara hacia Brasil o Perú. Posteriormente con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, aproximadamente el 50% de los japones que vivían en Hawaii fueron reclutados para luchar a favor de Estados Unidos.

Gracias al cambio de política que se produjo en 1965, fue posible que Hawaii volviera a abrirse y se retomaron grandes flujos de personas entre Asia y Estados Unidos.

Movimientos revolucionarios

Centrándonos en los movimientos revolucionarios que involucraron a los trabajadores de las plantaciones en Hawaii, una de las primeras huelgas sucedió en 1920, donde se movilizaron tanto los trabajadores filipinos como japoneses, causando 12 millones de dólares en pérdidas a las plantaciones de la caña de azúcar. Ante esta situación se hicieron una serie de mejoras y aumentaron el salario de 4$ a 20$ al mes, pero seguía siendo insuficiente. (Wright Hillel, 2014)

Además apareció una nueva categoría de trabajadores conocidos como los kippari, que en su sueldo se les sumaba un extra en función de la rapidez con la que lo hacían (0,10$ al día). Al contrario de la idea de causar una mejora, la situación laboral fue a peor, ya que aumentó la competencia interna y rivalidad entre los trabajadores.

En 1924 de nuevo, unos 13.000 trabajadores filipinos se declararon en huelga y se alargó durante ocho meses hasta que mediante la violencia murieron varios trabajadores y policías en la masacre de Hanapepe. De los 66 huelguistas, 60 recibieron castigos o fueron condenados a prisión. Posteriormente en Washington, estos incidentes en las plantaciones presionaron para aflojar las restricciones legales a la inmigración. Además, queriendo evitar la unión y ayuda entre trabajadores filipinos y japoneses, comenzaron a buscar mano de obra en otros países que no fueran los asiáticos.

Dos décadas más tarde en 1946 se repitió la huelga, pero esta vez hubo una colaboración entre los trabajadores sin importar su etnia. Tras causar casi 15 millones de dólares en pérdidas, consiguieron ser los trabajadores agrícolas mejor pagados de Estados Unidos.

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Plantación en Hawaii de la caña de azúcar sin trabajadores. Fotografía extraída de las bibliotecas de la Universidad del Sur de California y la Sociedad Histórica de California.

Al iniciarse la Segunda Guerra Mundial, gran parte de los japoneses residentes en Hawaii, fueron enviados como soldados del bando estadounidense para combatir en las batallas del Pacífico y Europa. Tras la guerra muchos de ellos fueron gravemente heridos, sufrieron mutilaciones, traumas psicológicos o acabaron sin vida. Agravando la situación, en Hawaii se creó una gran masa de corrientes xenófobas hacia los japoneses, que fueron desplazados y marginados en la sociedad, sufriendo desigualdades en ésta, sin tener ninguna ley que les protegiera y siendo siempre secundarios ante los nativos de la isla. (Takabuki,1998)

Por lo que, después del gran trauma e impactante vivencia que estos japoneses-estadounidenses habían pasado tras dejar a miles de sus compañeros muertos, y otros miles heridos para defender el país, creían tener la necesidad de ser valorados y recompensados por su gran esfuerzo y valentía. Además, querían ser considerados iguales a los nativos tras demostrar lealtad hacia el país, conseguir la proclamación de leyes que les permitieran mejorar su calidad de vida y vivir en armonía.

Por ello, tras acabar las batallas aquellos que se hacían llamar “veteranos Nisei” regresaron con el objetivo de conseguir esos cambios en la política y adquirir un estatus superior al que poseían antes. Su gran lema y meta era “un lugar bajo el sol”, donde reflejaban claramente su deseo de conseguir una posición reconocida y digna en la sociedad hawaiana.

Como muchos de los Nisei eran gente importante en la sociedad japonesa-americana, fueron muy bien acogidos y seguidos por todos aquellos que querían tener un apoyo con el que sentirse identificados, para así sentir que podían formar parte y crear fuertes uniones que les permitiera esa introducción y aceptación en la sociedad -tanto económica como política-. De esta forma, se fue asentando un movimiento por parte de los japoneses que desembocó en protestas y diversos actos de desobediencia civil en los que pretendían conseguir esta igualdad. El auge de este movimiento llegó en 1954 mediante la Revolución Democrática, que pretendía iniciar una nueva era más homogénea y poner fin a las desigualdades sociales y laborales. (Takabuki,1998)

Conclusión

Los movimientos migratorios ocurridos durante estos 200 años, en su mayoría podrían ser llamados asentamientos ya que muchos de los japoneses que viajaron hacia Hawaii con un contrato laboral y un ideal de mejorar su economía familiar, nunca regresaron a Japón. Con el tiempo y la falta de grandes beneficios para rehacer su vida en su país de origen, optaron por quedarse en el extranjero. De esta forma, fomentaron un crecimiento -no solo en su economía familiar- sino también contribuyendo favorablemente la propia economía de Hawaii, creando lazos con las nuevas generaciones y haciendo posible una gran y rica mezcla de culturas que aún hoy en día perdura en la cultura de los hawaianos.

A pesar de que actualmente se puede reflejar en su sociedad esta integración híbrida de culturas, el proceso para conseguir una igualdad fue bastante complicado. Los trabajadores japoneses que emigraron en busca de una mejora en su calidad de vida, se enfrentaron a desigualdades sociales por su orígen étnico, sin llegar a ser considerados del todo ciudadanos de Hawaii. Así mismo, tampoco tenían derechos civiles, médicos ni laborales; cobrando sueldos muy bajos en condiciones pésimas. El hecho de sufrir los estragos de políticas injustas y contratos laborales precarios, impulsó la formación de grupos entre los propios trabajadores asiáticos, que se ayudaban mutuamente sin tener que depender del gobierno local.

Con el paso del tiempo y la desmejora de la situación ante las ideas xenofóbicas que llegaban a Occidente, comenzaron a producirse los primeros movimientos revolucionarios por parte de los trabajadores. Mediante diferentes protestas y huelgas, exigían mejoras salariales y también el derecho a ser reconocidos como íntegros ciudadanos con derechos, consiguiendo la proclamación de las primeras leyes que regulaban los movimientos migratorios y favoreciendo a la igualdad entre los residentes y extranjeros.

Podríamos decir por tanto, que cuando la situación laboral se vio favorecida y los salarios subieron, hubo un acercamiento entre los diferentes grupos étnicos.

Actualmente se estima que hay entre 255.000 y 275.000 hawaianos nativos viviendo en Hawaii, la mayoría de los cuáles tienen menos de un 50% de sangre pura. Según las estadísticas del Censo Norteamericano, habían 1.108.229 habitantes viviendo en Hawaii. De los cuales, 369.616 eran caucásicos, 247.486 eran descendientes de japoneses, 168.682 de filipinos, 138.742 de hawaianos y 68.804 de chinos. Es decir, que con el paso del tiempo el flujo migratorio todavía sigue presente y muchos japoneses siguen viajando hacia el archipiélago por los propios vínculos generacionales y culturales que les atan a ello, ya que se sienten parte de ello o que sus raíces y familias han formado parte de toda aquella cultura. Como resultado, Hawaii no sólo es un estado con gran diversidad étnica, sino que también acoge una fuerte multiculturalidad mediante la cual ha construido su propia tradición y cultura híbrida.

BIOGRAFÍA

Matsuo Takabuki, An Unlikely Revolutionary: Matsuo Takabuki and the Making of Modern Hawai’i (Honolulu: University of Hawaii Press, 1998).

Webgrafía

Matsumoto, J.Alberto. (2014) Los inmigrantes japoneses: las huellas que han dejado en 100 años. [Disponible en:http://www.discovernikkei.org/es/journal/2014/6/10/nihonjin-kaigaiijyu/]

Van Sant, J. E. (2000) Pacific pioneers: Japanese journeys to America and Hawaii, 1850- 80. Urbana: University of Illinois Press. [Disponible en: https://www.press.uillinois.edu/books/catalog/48gyt8xr9780252025600.html]

Okamura, J. Y. (2001). Pacific Pioneers: Japanese Journeys to America and Hawaii, 1850-80 (review). Journal of Asian American Studies 4(1), 92-95. Johns Hopkins University Press. [Disponible en: https://muse.jhu.edu/article/14619]

Kelli Y. Nakamura. (2016)  Varsity Victory Volunteers. Densho Encyclopedia: Revolution of 1954. [Disponible en: http://encyclopedia.densho.org/Revolution_of_1954]

Introducción a la Antropología Social y Cultural: Japoneses en Hawaii. (2016) [Disponible en: https://gaoantropologia.wordpress.com/2017/05/18/grupo-1-japoneses-en-hawaii/]

Lonely Planet: Historia de Hawaii. (2017) [Disponible en: https://www.lonelyplanet.es/america-del-norte-y-central/estados-unidos/hawai/historia]

Eiichiro Azuma. (2000) Japanese American National Museum: Breve Sinopsis Histórica de la Emigración Japonesa, 1868-1998. [Disponible en: http://www.janm.org/projects/inrp/spanish/overview_sp.htm]

Hawaii History: Japanese laborers arrive. (2017) [Disponible en: http://www.hawaiihistory.org/index.cfm?fuseaction=ig.page&PageID=299]

Japanese American History from Early Immigration to Present Time. (2016) [Disponible en: http://www.discovernikkei.org/ja/nikkeialbum/albums/392/slide/?page=2]

Wright, Hillel. Aloha Gozaimasu: Japan’s influence on Hawaii culture. (2014) [Disponible en: https://www.japantimes.co.jp/life/2014/04/26/travel/aloha-gozaimasu-japans-influence-hawaiian-culture/#.W6Nzn3szbIU]

~ por diasporaasiaoriental en diciembre 13, 2018.

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